Las Islas Canarias tampoco fueron
una excepción respecto a las atrocidades.
Las autoridades golpistas y las
milicias franquistas cometieron más
de 400 asesinatos después del 18 de
julio de 1936, de los cuales se estima
que hay 68 todavía desaparecidos.
Según testigos y trabajos de investigación
en el Llano de Maja, dentro del
Parque Nacional del Teide, existirían
varias fosas y simas con represaliados
desaparecidos.